Porqué se suicidan las hojas cuando se sienten amarillas?
-La vanidad es la madre de todos los vicios– dijo seriamente Doña Vicenta mientras contemplaba el oscuro paisaje del otoño.
¡No se trata de vanidad, se trata de pertenencia! – le respondió el viejo árbol indignado- Desde los días de la creación el verde es el color que me corresponde. Que nos corresponde a nosotros ¡A los que tenemos savia en nuestras venas!
-¡Que va!- ríe Doña Vicenta, con esa carca- jada alegre que le sale desde el fondo del alma. – El verde, le dijo,- lo robó el mar cuando vio que los azules le amenazaban con sus torbellinos, por lo tanto se lo quedó. ¿Te das cuenta? Viejo árbol. Tus hojas prefieren cualquier cosa antes que dejar ir su color-
-Cierto- contestó tristemente el añoso per- sonaje, con una voz profunda surgida desde su ra- íz -¿Por que se suicidan las hojas cuando se sien- ten amarillas?
Quizás… –respondió Vicenta con sabiduría– no saben que la vejez también trae alegrías.