Mi alma y mi savia
reflejan al ser humano pensante
y hoy pensativo
que ya no antevé el futuro
sino que se deja tocar por el infinito.
Escalofríos desconcertantes
invaden en éxtasis
la hermandad de mis células.
Sin noticiarios…sin alarmas
Pues somos sangre y piedra
carne y precipicio
para entrar en el disfraz
y caminar sobre los oráculos
reinventando la luz.
Ya no veo el sol
el sol está en mí.
Valeria Duque
12-08-2014