Por mis manos y entre mis uñas el barro es mi muerte, la vida, mi sostén.
Te pido que te gusten, que en ellos cargo mi agua… mi espera.
Entre mis manos han quedado, pues soy de barro y de vasijas.
Te las ofrezco con mi ser, puesto que en ellas viaja un trozo de mi.
¿Quién compra un tarro, un jarro, o una taza para beber?