He montado un telón en la existencia
He montado un telón en la existencia
dejando un vacío para la vida
sin un guión ya escrito,
con telares gastados,
jirones de músculos muertos,
fantasmas en el escenario.
El vestuario -entre polillas-
vivió su mejor época,
le reprocha la seda y cada botón
(tras bambalinas, callados,
impotentes, los personajes no han aparecido)
Se estremece el público
y espera sobre butacas de sangre.
El plató enciende…
incandescencia de alambres.
Nacen los verbos
desde distintos veneros
en sofisticadas piruetas.
Matizo mi actuación con incógnitas de anhelos,
con gestos y figuras dibujo hipocresía.
Baja el telón
(aplausos)
-Tu ausencia, se ha robado la función-
¡Que bien supiste esconder a los dragones!