A veces tenemos que atracar la barca de la felicidad para que esta no zozobre, y anclar en el puerto del pasado. Allí buscar las más poderosas amarras y evitar que se hunda durante la tempestad.
A veces tenemos que atracar la barca de la felicidad para que esta no zozobre, y anclar en el puerto del pasado. Allí buscar las más poderosas amarras y evitar que se hunda durante la tempestad.