Tuve amores prohibidos con un hombre prohibido, de esos que tienen sumiso el anular.
Infelices sesiones de sexo
en las que era voz, ni siquiera espíritu,
en las que era imagen, ni siquiera carne,
en las que estaba enamorada.
Tuve amores prohibidos con un hombre prohibido, de esos que tienen sumiso el anular.
Infelices sesiones de sexo
en las que era voz, ni siquiera espíritu,
en las que era imagen, ni siquiera carne,
en las que estaba enamorada.