Odio al viento
acaricia a quien perteneces
y viaja con tus esporas
a sitios lejanos.
Me asfixia en tenebrosas cavernas.
Le dejo partir,
olvidar
extraviar
al carpelo vacío que envidia la abeja,
al estigma que no seca mis lágrimas,
a la flor que desaparece
cuando desapareces…
con el viento.