Tratando de que el texto que presento tenga trascendencia en la memoria y el futuro, me atrevo a mencionar que escribí este poema en reconocimiento al monumento inagurado en Berlín rememorando el Holocausto ocurrido durante la Segunda Guerra Mundial y que se llama CONTRAPUNTO.
La siguiente frase fué citada durante su apertura:
«No queremos que la historia PASE, queremos que sea MEMORIA para el futuro»
No cuento contigo para hacer historia,
contigo: tampoco.
Has cerrado el camino para los
¿recuerdas?
ni discusión ni coincidencia.
Exijo autenticidad a la memoria.
¿Cómo saber si es historia o es delirio?
Nunca es vano soltar las manos de la sangre.
¿Qué fué del hilo que cosió nuestras palabras?
II
La noche se deshila dejando caer triciclos y muñecas
las pesadillas son negros cometas,
la infancia se mece a la deriva,
en el mar de la memoria fragmentada.
¿A quién le contaré lo que recuerdo?
Todo es universo cuando no hay historia.
Caos que no permite
contrapunto
y en un rincón algunas verdades,
ejercitan su paciencia.