Si yo…
-guijarro en el calzado de la humanidad-
urgiese a mis ojos y mi garganta,
y apurase a los hombres
hasta encontrar los colores
que hoy parecen perdidos,
recuperaríamos
a pesar del infinito
el color de la paz.
Si yo…
-guijarro en el calzado de la humanidad-
urgiese a mis ojos y mi garganta,
y apurase a los hombres
hasta encontrar los colores
que hoy parecen perdidos,
recuperaríamos
a pesar del infinito
el color de la paz.