atraviesas el sueño
como guirnalda en la noche
despertando lascivamente el reposo
e iluminando con sonrisas fantasmas
para impedir el olvido
hasta que te vayas
te inmiscuyes en la almohada como pluma de ganso
traspasando el aliento que gime evocado
por la sed que produce el dormir despierto
irradias la noche poblada de negras palomas
con la imagen de tu silueta en la cama
perdiendo la oscuridad su negra cascada
ante la ausencia dormida de tu presencia
aumenta el ansia de volverte testigo
del deseo franco guardado
queriendo ser devorada
antes del crepúsculo de la mañana.