Se busca la madrugada
La madrugada llegó agónica,
quería partir.
Se ha ido perpetuando el viento
y consumiendo la savia de los árboles del bosque.
Se dejó perder por las veredas del azul.
ahora, ni la tarde ni la noche serán el mañana.
Apenas los relojes partirán en su búsqueda
convirtiéndo en torbellinos claroscuros en la espera.
huérfanos del amanecer,
dormiremos nuestra historia.