Hay veces que no debes hablar, puedes morirte, puedes soñar, llorar, reir… pero no hablar. Deberíamos sellar con cera nuestros labios y enseñarles a nuestros ojos a poder hablar… pero no emitir sonido alguno. ¿Cómo hacer que el mundo, sin…
Yo le escribía mil cartas, que ella nunca respondía, eran cartas con amor y faltas de ortografía. En laberintos de letras, me perdía en cada instante, mis mensajes tropezaban, con todas las consonantes. Nunca encontraba la erre, y me faltaban…
En medio de la nada, en el pasillo de la angustia, mis ojos llovían en la tormenta del silencio, mientras mi mente solitaria paseaba como un farolero por las calles de la locura, pues en un rincón lejano de mi…
Una cruda mañana deja en mi ser el aliento mortecino que aguarda en mi alma. Suspiro entre brazos propios anhelo mi exilio y con un lamentoso furor mi vida se extiende. Se extiende en mi ente como si una madre…
Exhumo mi pasado líquido sumido entre mis recuerdos. Tan sólo buscaba inspiración pero hallé un amor de ficción. Me sorprendo rayando mis huesos con ideogramas de amor frustrado, mi cuerpo suda nostalgia y el temor se impregna en mi piel…
Los objetos siguen su normal deterioro. Los zapatos despojados siguen con olor a piel, pero nunca más calzarán su esencia El cabello ajeno sigue trenzando ante el desprecio, como si nunca antes perteneció a un alma, como si ahora no…
Trazo líneas sobre un papel, formando un horizonte. Horizonte contenido en un pensamiento, reflexión íncoherente de noche. Noche esperada; noche cualquiera noche maldita; noche infinita. ¡Noche!, fuente de vida. Una confusión nunca antes viva en mi; toma posesión de mi…
Tu rostro, dulce, calmo, fino. Tu piel, la acaricio; puedo sentir su frío… tu muerte, tu descanso… Tus pecas, irónicas, siempre intrigantes, ahora denigrantes, convierten tu rojo semblante en un completo remolino de delirio y sadismo. Pero qué digo, sí…
Yo busco la felicidad, por debajo del agua, por debajo de las piedras, por debajo de mi corazón. Yo busco la felicidad, en el amor de mi familia, en el cariño de mis amigos, en el llanto de los hombres.…
Pena tengo por el incienso con olor a sándalo y las rosas rojas que pusiste en mi habitación. Se acabo. Murió. Y el alma que no es propiamente la mía vaga triste por la casa. La veo caerse. Acudo para…
Las horas de mis noches Salen temprano a buscar la ternura de tu cuerpo y se van extraviando en ese eco redentor de alcanzar tu luz. Se derriten al deambular las orillas de tus sueños que brevemente se desnudan en…
Me gustas Me gustas cuando descalzas tu aventura sin rubor ni recato, Cuando desnudas tus intensiones al desdoblar tus instintos, Cuando deambula tu cuerpo crispado en la claridad de mis manos, Cuando esa desnudes infinita de tu mirada arrodilla mis…