Como si fueran de cristal mis párpados,
te muestras entre los sueños
en distinto tono y en mi verso.
Percibo entonces el lugar lejano
donde hacemos el amor como si fuera
algo realmente malo,
perverso hasta el orgasmo.
Prohibido hasta la muerte y alli deseado.
Y es, como el beso de tu alado aliento.
Te soy infiel contigo cuando estás a mi lado.
con las tres dimensiones y media de tu cuerpo
a las que tu presencia
me ha acostumbrado.