Vengo a descolgar el sol
-la luna la bajaron los poetas.
Ese hombre lo merece, la inconciencia,
el sol y mis nudos nuevos,
un latido a galope y sin usuras.
Vengo a descolgar-le el sol
la letra gris de la espera,
la sonrisa del después
y la concavidad de nuestras manos,
lo que quede por beber.