Camino entre reflejos infinitos
donde penetran las entrañas
del espejo fracturado,
desgarrando con sus filo de diamante
soledades sobre una superficie multiplicada.
Calidoscopio de negros y plateados.
de hirientes bordes que desgarran y perecen
frente a tu imagen y su reflejo.
-Me resguardo siendo esclava de mi propia escisión.