Van pasando los años y uno acumula cosas inservibles
(la vida es una gran coleccionista de mariposas muertas)
Alfileres de plata, relojes del abuelo, minerales y fósiles, fotos en blanco y negro.,
y libros, siempre libros. Versos, siempre versos.
A veces el olvido cubre con una sábana los muebles polvorientos.
¡Que gran desván abandonado tiene la memoria! ¡Que terrible desorden de lánguidos recuerdos!
Nos hacemos mayores y en el alma amontonamos trastos viejos.